Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.Mateo 7:7
Si Jesús llegara en este momento al lugar donde te encuentras y te ofreciera concederte un deseo, cualquier cosa que se te ocurriera, desde brindarte un plato de tu comida favorita hasta devolver el tiempo o devolver a la vida a un ser querido ¿Qué le pedirías? Piénsalo bien, porque es una ocasión única.
Hoy en día Jesús no se encuentra en cuerpo físico entre nosotros como hace dos mil años, pero sigue presente en nuestras vidas y nos invita a pedirle cualquier cosa que deseemos, que Dios tiene el poder de darte cualquier cosa, pero se reserva, por obvias razones, el derecho a decidir si quiere o no darnos lo que pedimos. La buena noticia es que nos ama, sabe lo que necesitamos y nos dará siempre lo que es mejor para nosotros.