Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Ezequiel 36:26
Cuando aconsejamos a alguien que sabemos que está equivocado, lo hacemos con la intención de persuadirlo para que se de cuenta de su error y corrija su rumbo. En la Biblia, aunque Dios podría simplemente dar una orden para que todos creyeran en él y dejaran de lado su maldad, (¡Es Dios, obvio que podría hacerlo, si hasta los muertos se levantan cuando él los llama! 1 él elige la vía de la persuasión, llamándolos a que reflexionen y se vuelvan a él.
Lamentablemente la mayoría no escucha su llamado a la cordura y por eso estamos como estamos, estamos llenos de gente que tiene el corazón duro como piedra. Pero a los que le escuchamos, a los que buscamos agradarle y confiamos en su llamado, nos ha dado un corazón nuevo y en nosotros ha puesto su Espíritu para que nos guíe en nuestro diario caminar.
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1. Marcos 5:41; Lucas 7:14