¿Cuántas veces nos dejamos llevar por lo que nos dicen de alguien sin antes verificar la información? Creería yo que muchas veces, puesto que tendemos a asumir que como todos cometemos errores y en uno u otro momento hacemos cosas malas, debe ser cierto lo que nos dicen, pues... Por algo lo dicen ¿no?
Sin embargo, la Biblia nos aconseja que todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse.* ¿Qué significa esto? Que antes de lanzar juicios contra el acusado, debemos tener en cuenta que a veces lo que se dice no es totalmente preciso ni veraz, y aunque fuera cierto, siempre es bueno tener en cuenta cuáles pudieron ser sus motivos para hacerlo y qué es lo que hubiéramos hecho en su lugar.
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* Santiago 1:19