Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. Génesis 9:11
En los comienzos de nuestra historia, Dios mandó un diluvio para acabar con toda la humanidad de sobre la faz de la tierra, a causa de que todos, absolutamente todos los seres humanos, se habían corrompido, pero Dios sabe cuidar a los suyos y preservó a Noé porque se agradó de su buena conducta.
Después del diluvio, Dios prometió no volver a exterminar a los seres vivos con aguas de diluvio, ¿Se ha repetido? No, porque Dios no cambia ni olvida sus promesas. Si él promete algo, no se retracta sin importar lo que suceda. Por eso, aunque han pasado miles de años, sabemos que si Cristo dijo que volverá, él volverá en el día establecido por el Padre. Pues aunque nosotros lo olvidemos y ese día nos tome desprevenidos, de que viene, VIENE.