Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. Hechos 4:31
Si lo pensamos en términos humanos, Jesús se murió demasiado temprano. Los discípulos estaban lejos de estar preparados para seguir con su legado. Hasta en el último momento Pedro lo negó y los discípulos olvidaron por completo las muchas veces que él les dijo que resucitaría. Pero no, Dios no se equivoca, él siempre llega a tiempo y hace las cosas bien. Por eso, aunque pasó todo lo que pasó, equipó a sus discípulos con Espíritu Santo que era todo lo necesario para cumplir con su misión.
Hoy puede que parezca que estás solo, pero recuerda esto: ¡Dios siempre llega a tiempo! ¡Él no defrauda a los que en él confía y tiene todo fríamente calculado para mostrar su poder en ti! ¡No pienses tanto y confía!
Por: Álvaro A. Martínez
Escrito para: minutocristiano.blogspot.com
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