LA COSECHA ESPERADA

No os engañéis, Dios no puede ser burlado, todo lo que el hombre siembre, eso segará. Gálatas 6:7, RV60. 

Al leer Génesis 1 encontramos que el poder de multiplicación que tiene cada semilla fue dado por Dios. Cada semilla produce según su propia naturaleza y contiene en sí misma el fruto máximo que debe producir. ¿Te suena contradictorio esto? Jesús dijo: “así que todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, hacedla primero con ellos”. Mateo 7:12. 

Si la semilla que Dios te da, llámese finanzas, respeto, amor u otra cualquiera no la siembras en el terreno correcto estarás desperdiciando la semilla y el fruto y cosecha que ella lleva por dentro. Ese es el significado de “Dios no puede ser burlado”. Es considerar que Dios no ha hecho las cosas perfectamente. Cada semilla tiene su propio fruto y da la cosecha abundante que ya fue determinada por Dios. Nuestro trabajo es sembrar esas semillas y dejar que Dios haga el trabajo de producir una gran cosecha de todas nuestras siembras. Tú y yo somos señores de las semillas y Dios es Señor de la cosecha. 

¡Dios te bendiga!

Por: Marcos Manrique
Escrito para: minutocristiano.blogspot.com
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