Es todo aquello que nos hace caer en prácticas que no son benéficas para nosotros, es decir, aquello que nos aleja de Dios, del camino correcto y nos hace caer en tentaciones que nos llevan a pecar.
Haced morir, pues, lo terrenal en vuestros miembros: fornicación, impureza, pasiones lascivas, malos deseos y avaricia, que es idolatría.