No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno.
Este versículo se refiere a la ley, pero hoy en día no estamos bajo la ley, si así fuera no seríamos aceptos por ser gentiles y los judíos tendrían que seguir sacrificando animales por sus pecados. Pero gracias a Cristo podemos acercarnos a Dios, ser perdonados y reconocidos como hijos suyos. Pero tanto los fariseos como muchos cristianos modernos añaden a la Biblia tradiciones humanas que enseñan como si fueran leyes divinas. Pero a los cristianos que nos amemos los unos a los otros y a él por encima de todo, y que este amor nos impulse a agradarle en todo y a ayudarnos mutuamente (Mateo 22:38-40).