Como pueden ver, la fe por sí sola no es suficiente. A menos que produzca buenas acciones, está muerta y es inútil. Santiago 2:17, NTV.
De salida descartemos el pensamiento de que el Apóstol Santiago esté hablando acerca de la salvación por obras, como sucedía en el Antiguo Testamento, de manera especial en la ley de Moisés. El tema que viene desarrollando en los primeros trece versículos es sobre una vida cristiana practica y con carácter Cristo-céntrico, la cual hay que vivir bajo la ley del amor perfecto y la fe puesta en Jesús.
Una fe genuina es demostrable. Pablo, el Apóstol, dice que fuimos recreado de nuevo para buenas obras, las cuales Dios anunció de antemano por medio de Cristo. El llamado de Santiago es a tener un carácter santo y servicial para aportarle a otro lo que tenemos y humildad para recibir de lo que otro tiene. Si alguien tiene fe, esa fe debe estar sustentada por sus acciones correctas en cada área de su existencia. De lo contrario, sería una fe muerta. Si nuestras acciones u obras son incoherente con los principios cristianos no hemos nacido de nuevo, porque la fe sin obra es muerta.
Escrito para: minutocristiano.blogspot.com
¡Compártelo!