Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
Juan 15:10
Es cierto que eres amado por Dios, de lo contrario él no hubiera hecho todas esas cosas buenas que a diario hace por tí aunque sabes que no las mereces. Pero más que simplemente recibir todo ese amor pasivamente, Dios desea que le obedezcamos.
¿Por qué? Porque al obedecerle, demostramos que valoramos todo el interés que él tiene en nuestro bienestar, porque seamos sinceros: a él no le afecta en nada si lo ignoramos, pero a nosotros SI QUE NOS PERJUDICA, porque todo lo que él nos manda es por nuestro propio bien.
Por: Álvaro A. Martínez
Escrito para: minutocristiano.blogspot.com
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