Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
Juan 15:10
Es cierto que eres amado por Dios, de lo contrario él no hubiera hecho todas esas cosas buenas que a diario hace por tí aunque sabes que no las mereces. Pero más que simplemente recibir todo ese amor pasivamente, Dios desea que le obedezcamos.