Puede ser que asumas que eres hijo de Dios por creer en Jesucristo y que te esfuerces por vivir como a Dios le agrada, pero que por tu situación actual y las luchas de este mundo te cueste creer que hay algo más que esto. Pero Dios no ha terminado contigo, a su tiempo él pondrá cada cosa en su sitio y manifestará lo que hemos de ser ¡Confía!
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.