Dios bendijo el séptimo día, y lo santificó, porque en ese día descansó de toda su obra creadora. Génesis 2:3
En la antigüedad, cuenta la Biblia que Dios les dio por mandato a su pueblo que guardaran el séptimo día de la semana para descansar de todo su trabajo y dedicárselo a él. De ahí surgió la celebración judía del Shabbat, que permanece hasta el día de hoy. No obstante, en el nuevo testamento, a los primeros cristianos se les ordenó que guardaran el primer día de la semana (1 Co 16:2).