¡Oh gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios. Santiago 4:4
Lo ideal es no tener problemas con nadie. El problema es que a veces a la gente que nos rodea no le va a gustar nuestro estilo de vida o lo que le vamos a decir a la luz de la palabra, es entonces cuando tenemos que elegir si agradar a Dios o al mundo. Debido a que siempre ha pasado que la gente tiende a vivir a su manera y las tendencias casi siempre van contra lo que Dios manda, se ha creado una brecha entre lo uno y lo otro, tanto así que se ha convertido en verdadera enemistad.