La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo. Salmo 19:7
Mientras veía el desfile militar del 20 de julio pensé en todos aquellos que por su mala conducta ensucian el nombre de la fuerza pública y cómo para muchas personas lejos de ser héroes son considerados villanos. Obviamente son imperfectos como tú y como yo, pero ¿qué sería de nuestra sociedad sin ellos?