Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte. Filipenses 3:10
¿Qué tan entregados debemos estar a la causa de Dios para tirar por la borda nuestras vidas? Eso fue lo que hizo el apóstol Pablo, quien siendo alguien importante estimó todo por basura una vez Que conoció a Cristo.
Él entendió que nada de lo que el mundo le pudiera ofrecer se comparaba con la experiencia de imitar a Cristo en todas las cosas: vivir como él vivió, sufrir lo que él sufrió y morir como él murió. A fin de recibir la corona incorruptible, el supremo galardón de los cielos.
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