Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe. Gálatas 6:10
Si no lo hacemos para agradar a la gente no debe importar si nos pagan bien o mal. Jesucristo dijo que si le amamos guardemos sus mandamientos y seríamos conocidos por amarnos los unos a los otros.
Por tanto, amemos y ayudemos a los demás, no por agradarles sino por aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.