Por la mañana hazme saber de tu gran amor,
porque en ti he puesto mi confianza.
Señálame el camino que debo seguir,
porque a ti elevo mi alma.
Salmos 143:8
En la vida enfrentaremos toda clase de situaciones, algunas de las cuales nos pondrán a prueba y nos obligarán a demostrar de qué estamos hechos. La buena noticia es que Dios siempre está ahí para nosotros, así que podemos correr a refugiarnos en él y demostrar con nuestros hechos que confiamos en que él nos demostrará su amor y nos guiará en medio de los problemas para resolverlos.
El rey David pasó por tiempos difíciles, como cuando huía de su predecesor, rey Saúl, o como cuando huía de su propio hijo Absalón quien buscaba quedarse con la corona; no obstante, en todas sus penurias, él tuvo siempre su confianza puesta en Dios y no fue defraudado. Hoy nosotros podemos seguir su ejemplo de confiar en Dios para poder ver su manifestación gloriosa en nuestras vidas.
Escrito para: minutocristiano.blogspot.com
Ya lo leíste, ahora compártelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.