Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.
Mateo 18:35
Muchos nos equivocamos al creer que Dios es bueno sin importar cuán malvado o indiferentes seamos con nuestro prójimo. Algunos llegan incluso a afirmar que todos somos hijos de Dios y aún los más crueles son buenos a los ojos del padre.
Pero nosotros sabemos que aunque Dios no se deleita en la maldad ni favorece a los impíos sino que honra y bendice a los que nos esforzamos por tratar a los demás con la misma bondad que él nos ha tratado.
Escrito para: minutocristiano.blogspot.com
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