No los voy a dejar huérfanos; volveré a ustedes.
Juan 14:18
Cuando hablamos del amor de Dios, un tema inevitable es hablar sobre el sacrificio que hizo Jesucristo al dar su vida en rescate por nosotros; pero el amor de Dios no llegó hasta ahí, ya que, lejos de acabar su obra, ésta apenas comenzaba, ya que en su remplazo sería enviado el Espíritu Santo para que nos guiara en la predicación de su Palabra y en lo de ponerla en práctica.
Aunque han pasado miles de años desde aquel día, sabemos que Dios es eterno y que sus métodos no cambian, por tanto podemos confiar en la escritura cuando nos dice que podemos confiar en que Dios estará con nosotros todos los días, hasta el fin del mundo y que Cristo volverá algún día a poner todas las cosas en orden.
Escrito para: minutocristiano.blogspot.com
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