2 Pedro 1:5-7
Las virtudes no vienen incluidas en el paquete de la fe, sino que nos corresponde a nosotros cultivarlas mediante reflexionar en el carácter de Cristo y el aplicar sus enseñanzas en nuestra vida cotidiana. Hay quienes dicen: Dios me manda a amar a mi prójimo, pero hay projimos que no ayuda.
¡Es cierto! No siempre va a ser fácil demostrar las virtudes propias de un cristian, es por ello que la Biblia nos invita a esforzarnos. Es decir, que aunque a veces no queramos, hagamos todo lo posible por desarrollar estas virtudes mencionadas en el versículo base.