Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador,Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
Salmos 86:5
Dios es bueno y es generoso con todo aquel que de corazón le invoca. No importa cuantos o cuán graves sean nuestros pecados, si nos arrepentimos y le buscamos de corazón, él nos recibe con los brazos abiertos sin reprocharnos nada.
Escrito para minutocristiano.blogspot.com
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