Sin embargo, no se alegren de que puedan someter a los espíritus, sino alégrense de que sus nombres están escritos en el cielo.
Lucas 10:20Después de los evangelios encontramos el libro de los Hechos, donde se nos narra la historia de la iglesia primitiva y cómo el Espíritu Santo les dió poder a los apóstoles, no solo para expulsar demonios sino para hacer toda clase de milagros en el nombre de Jesucristo para respaldar el mensaje que predicaban. Esto me recuerda a ciertas personas que hoy en día anhelan esa clase de manifestaciones del poder de Dios a través de ellos.
Sin embargo, lo realmente importante para todo aquel que anhele servir al Señor no debe ser las manifestaciones de poder sino el llevar un estilo de vida aprobado por Dios. Puesto que Dios podría hacer milagros incluso a través de ministros inescrupulosos, pues él respalda su Palabra, pero ellos perderán su alma. Entonces ¿De qué sirven unos instantes de "gloria" si les espera la condenación eterna?