y yo me volveré a ustedes
—afirma el Señor Todopoderoso—.
Zacarías 1:3b
Muchas personas dicen que Dios no existe o no se interesa por nosotros, ya que si fuera tan amoroso como decimos los cristianos, no permitiría tantas injusticias ni tanto sufrimiento. Sin embargo, desde el principio, la humanidad ha elegido su propio camino y hacer las cosas a su manera, haciendo a un lado lo que Dios piensa sobre sus asuntos.
La bondad de Dios radica precisamente en el hecho de que nos da la oportunidad de tomar nuestras propias decisiones, y aunque la tendencia general de la gente en todas las naciones y épocas ha sido ir en contra de la voluntad de Dios a causa del pecado. Nuestro Padre no se rinde sino que ha ido enviando a lo largo de la historia a hombres y mujeres fieles que expresen su Palabra y llamen a la gente a volverse de sus malos caminos y acepten su voluntad, la cual es buena, agradable y perfecta.