1 Tesalonicenses 5:24
Por muy buenas intenciones y por muchas ganas que tengamos los seres humanos, nada nos garantiza 100% el que podamos cumplir nuestras promesas. Esto es debido a que los seres humanos no tenemos el control absoluto de las circunstancias que nos rodean, ya que dependemos de éstas, y aún cuando hoy tengamos todo a nuestro favor, nada garantiza que eso siga igual por siempre.
Como ejemplo tenemos la crisis mundial que se desató por cuenta del covid-19 donde muchos perdieron propiedades, negocios e incluso la vida. Sin embargo, Dios es fiel, él no depende de las circunstancias, sino que él está por encima de ellas y como su poder es infinito, igual que su amor y fidelidad, nada puede impedir que cumpla lo que promete aunque pasen miles de años. ¡Si nuestro Dios dice algo, lo hará!