te cantaré salmos entre las naciones.
Salmo 108:3
Todos los que hemos tenido la dicha de gozar de una relación personal con Dios, hemos sido testigos de cómo Dios mueve su mano a nuestro favor para librarnos de los malvados y bendecirnos de formas inesperadas. Antes de seguir leyendo te invito a pensar en cuáles son esas cosas buenas que Dios ha hecho por ti y agradece.
La alabanza no es simplemente una canción cristiana, sino agradecer a Dios y reconocer todo bueno que ha hecho por cada uno de nosotros. El salmista reconoció que Dios había sido bueno con él y del mismo modo nos invita a reconocer esa bondad divina para con nosotros, de modo que de nuestro corazón brote la alegría fruto de un corazón agradecido que sabe que puede contar siempre con el Omnipotente.