él es mi protector.
¡Jamás habré de caer!
Salmo 62:2
Lo primero que nos enseña la Biblia es que el origen de todas las cosas no es otro sino Dios, pues es el creador del universo tal y como lo conocemos hasta en sus mas mínimos detalles. A medida que la ciencia avanza, nos va mostrando la abrumadora complejidad e inmensidad de la creación, lo cual debería provocar admiración en cada uno de nosotros, pues el que lo hizo es infinitamente mas complejo.
En mi caso, lo que mas me sorprende no es la inmensidad del universo sino cómo aquel que hizo algo tan grande, lo sostiene atendiendo hasta los mínimos detalles del mismo y suple nuestras mas mínimas necesidades y tiene estricto control sobre cada situación que nos rodea. De modo que no hay de otra que vivir confiados, pues cuando sabemos que es nuestra roca y salvación, no hay nada que temer.