y también al huérfano si no tenía quien lo ayudara.
Me bendecían los desahuciados;
¡por mí gritaba de alegría
el corazón de las viudas!
Job 29:12-13
El libro de Job narra la historia de un hombre que se esforzaba por agradar a Dios en todo y se preocupaba siempre por las demás personas. Tanto así que Dios mismo lo puso como ejemplo delante de Satanás al llamarlo un hombre "perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal" (Job 1:8) ¡Sin duda era una gran persona!
Puede que tú que estás leyendo esto te preguntes por qué te pasan cosas malas si eres una persona de bien que se esfuerza por hacer las cosas correctamente, no te metes con nadie, amas a Dios y ayudas al necesitado. Ciertamente Dios se agrada en todas estas cosas, sobre todo cuando las haces de corazón, pero recuerda que hay un acusador que va a hacer todo lo posible por desviarte del camino de Dios. Así que, tal como Job, espera pacientemente en Dios y observa cómo él se manifiesta a tu favor.