Enséñame a hacer tu voluntad,
porque tú eres mi Dios.
Que tu buen Espíritu me guíe
por un terreno sin obstáculos.
Salmo 143:10
Todo aquel que se considere cristiano, debería hacerse la siguiente pregunta ¿qué haría Cristo en mi lugar? Puesto que Cristo es de quien la Escritura da testimonio de agradar a Dios en todo. El apóstol Pablo, es una de esos grandes personajes de la Biblia que comprendió esta gran verdad y se esforzó por aplicarla al punto de ponerse como ejemplo al ser imitador de Cristo (1 Co 11:1).
Así que si queremos llevar estilos de vida agradables para Dios, lo primero que debemos hacer es desearlo con nuestro corazón, entonces, como el salmista, clamar por la guía del Espíritu Santo y por último esforzarnos por aprender lo que enseña la Biblia para ponerlo en práctica en nuestra vida cotidiana dando buen ejemplo ante quienes nos rodean.