Ciertamente vivimos en un mundo bastante agitado donde los afanes y el estrés son el pan de cada día. Conforme avanza la tecnología, la cual ciertamente nos facilita mucho la vida, también surgen nuevas demandas y cada día son muchas las personas que sufren por causa del estrés y la ansiedad. Si a eso le sumamos que los noticieros están plagados de noticias alentadoras, podemos concluir sin miedo a equivocarnos de que nuestro mundo es tremendamente desgastante.
¿Qué hacer ante tantas presiones? Hace miles de años, Dios a través del profeta Isaías invitó al pueblo de Israel y nos invita a nosotros hoy a confiar en él. Eso no significa que seamos negligentes con nuestros deberes, sino que hagamos todo cuanto tengamos a la mano pero con la tranquilidad de saber que si guardamos sus mandamientos, en él estaremos seguros.