Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan.
Romanos 12:14
Si queremos ser cristianos aprobados por Dios, debemos ir mas allá de simplemente asistir cada semana a la iglesia, llevar nuestros diezmos y ofrendas u ofrecer nuestro servicio a la casa de Dios. Ya que si bien es cierto que Dios se complace en que le sirvamos y nos ama como el buen padre que es; también es cierto que él espera que nos dejemos moldear por sus enseñanzas.
Mas allá de lo que hagamos por él, Dios desea que nos amemos los unos a los otros y que todo cuanto hagamos por él o por los demás sea motivado por el amor que sentimos en nuestros corazones. Tanto así, que dice que la Biblia que nada de lo que hagamos cuenta para Dios sino lo hacemos motivados por un profundo amor. Así que si queremos agradar a Dios, tenemos que amar hasta a los que nos odian.