No se nieguen el uno al otro, a no ser de común acuerdo, y solo por un tiempo, para dedicarse a la oración. No tarden en volver a unirse nuevamente; de lo contrario, pueden caer en tentación de Satanás, por falta de dominio propio.
1 Corintios 7:5
¿A qué se debe que muchos matrimonios cristianos, donde se les ha instruido a ambos sobre lo que enseña la Palabra al respecto y la seriedad de éste asunto acaben en divorcio? Tristemente, he conocido cristianos de toda la vida, incluso ministros y hasta pastores con pleno conocimiento de las escrituras cuyos matrimonios han acabado en divorcio y hasta en malos términos.
¿Por qué pasan estas cosas? Alguien dijo alguna vez que el amor es como la llama de una vela, la cual puede apagarse si no se le dan los debidos cuidados. La clave de la unidad es la confianza y la perseverancia, ya que en la vida habrán problemas que los pondrán a prueba, pero si a pesar de ellos buscan soluciones juntos y se mantienen unidos cuidándose mutuamente en todos los sentidos, el maligno no tendrá cabida y su autodominio no será vencido tan fácilmente.