Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros.
Juan 13:34
Muchas veces, en mensajes anteriores, hemos recalcado la importancia de imitar el ejemplo de Cristo. En esta ocasión, vemos como Cristo nos da la orden de amarnos los unos a los otros, es decir, que estemos dispuestos a velar por el mutuo bienestar, pero no de cualquier manera, sino siguiendo su ejemplo al amarnos como él mismo nos amó.
Es fácil decir "te amo", lo realmente difícil es despojarse de la zona de confort para hacerle la vida mejor a alguien más, es preocuparnos por cuidar y en la medida de nuestras posibilidades ayudarle a suplir sus necesidades, entre otras cosas. Nuestro mayor ejemplo es Jesucristo, a quien no le importó dejar su trono para vivir entre nosotros y morir como un malhechor injustamente por amor a nosotros.