Pescadores de hombres

«Vengan, síganme —les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres».

Mateo 4:19

Ayer conversando con una mujer que alguna vez sirvió como asistente de su hermana, la cual lideraba una célula, rechazó la invitación que le extendí a volver al redil alegando que necesitaba tiempo para si misma y para dedicarlo a su familia y otras cosas que para ella son importantes. Hoy meditando en sus palabras y su invitación a abrir mis ojos y retirarme de esa congregación llegué a ésta conclusión.

Puede que tenga algo de razón y que en la iglesia haya personas malintencionadas. Sin embargo, Dios nos ha llamado a seguirle a él, a poner la mirada en él y a predicar su palabra en todo tiempo. Afortunadamente nosotros podemos servirle a Dios en la iglesia donde nos ha puesto, pero los apóstoles necesariamente debían dejarlo todo para convertirse en pescadores de hombres.