El poder de Dios

Por la palabra del Señor fueron creados los cielos,
y por el soplo de su boca, las estrellas.
Salmos 33:6

Expresiones como esta del salmista nos recuerdan que el poder de Dios es tal que toda la majestuosidad e inmensidad del universo no son más un suspiro para el Creador; y el hecho de que para Dios el crear y sustentar el vasto e imponente universo en toda su extensión es algo tan sencillo como hablar o soplar ¿qué no hará por nosotros si se lo pedimos con fe?

Pedir con fe es pedir sin dudar, es decir, tener la plena certeza de que si pedimos conforme a la voluntad de Dios, es decir, con las motivaciones y actitud correctas vamos a recibir lo que pedimos sin falta porque para Dios no hay nada imposible; ya que el mismo Dios que creó los cielos y la tierra y sustenta aún a los microorganismos ¿Cómo no va a tener cuidado de nosotros? (Mateo 6:26-30)